Carnicería Ferradás cuenta con más de 50 años de experiencia en el sector cárnico local. Fueron los hermanos Antonio y Delia Ferradás, los pioneros en abrir un local dedicado a la carnicería en la localidad de Estación, en la parroquia de Santa María de O Campo (O Irixo), buscando dar paso al ganado familiar y local.
Fue en el año 1979 cuando Antonio, junto a su mujer Aurora, compraron dos puestos en la plaza del mercado de O Carballiño, procediendo al cierre de la carnicería de O Irixo. Antonio se encargó de seleccionar animal a animal en busca de la mejor calidad, realizando él mismo el transporte del ganado al matadero y controlando en todo momento la carne ofrecida al cliente.

Ya en 1998, la familia alquila una antigua carnicería cerrada en el paraje de As Laxas (O Irixo). Antonio y Aurora vuelven a sus orígenes, de la mano de sus dos hijos, Antonio y Manuel Ferradás. La expansión del negocio también se lleva a cabo en el establo, donde ya no solo tienen carne, sino que también comienzan a criar cerdos.
Es en el año 2011, cuando los hermanos Antonio y Manuel, toman el relevo de sus padres. Con el crecimiento del negocio, el local alquilado no alcanza, por lo que se procede a construir una carnicería en el paraje de Laxas (O Irixo). El nuevo edificio cuenta con una zona de preparación de carne de fresa, embutidos artesanales, así como un ahumadero propio.
Carnicería Ferradás destaca el producto por su mimo: ganado de corral y porcinos con una alimentación completamente natural, como lo hizo su madre desde el principio, lo que le da al producto un sabor inigualable. Esta materia prima de tan alta calidad es tratada con mimo, transformándose en los mejores productos frescos, y destacando sus embutidos, elaborados de forma totalmente artesanal y tradicional, y con el proceso de ahumado en ahumadero tradicional, con madera de calidad y la tranquilidad que buen producto precisa.